Se trata de un proyecto a medio y largo plazo que se centra en el cambio del modelo productivo de La Costa Cálida hacia uno mucho más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Esto significa la transformación de una parte de la superficie próxima al Mar Menor en espacios de generación fotovoltaica, fomentando la inclusión de este tipo de energía como factor clave en el proceso de recuperación de la laguna. Esto, junto con otras medidas de protección, permitirá reducir al máximo las fuentes de contaminación que en la actualidad dañan el ecosistema con la aportación masiva de nutrientes, e impulsará la recuperación de la biodiversidad de la zona mediante nuevas técnicas como la Agrovoltaica, cuya implementación permite la compatibilidad de espacios de generación fotovoltaica con una agricultura sostenible.