Situado en la Región de Murcia, el Mar Menor es la laguna salada más grande de Europa. 135 km² de superficie que sirven de refugio para gran cantidad de animales y aves marinas que encuentran en este mar las características idóneas para su supervivencia.
Sin embargo, esta situación ha sufrido una fuerte transformación, convirtiendo al Mar Menor en paradigma del desastre climático y poniendo en serio peligro la supervivencia de un lugar único y de vital importancia natural.
En el año 2016 las aguas cristalinas de la laguna comenzaron a sufrir las primeras muestras de degradación, experimentando un proceso de turbidez que supuso el inicio de una situación que se ha convertido en insostenible para el Mar Menor.
Años de uso intensivo del suelo, vertido de nutrientes y la presión urbanística son algunas de las causas que han quedado expuestas en un proceso de degradación que ha tenido su punto de inflexión con la llegada de la DANA en septiembre de 2019 suponiendo un gran coste no solo ambiental, también social y económico.
+60.000
hectáreas
Secano transformadas
en regadío intensivo
+10.000
hectáreas
Regadíos
irregulares
+1.500
toneladas
Nitratos
al año
En este contexto, se presenta más importante que nunca la aplicación de medidas y la evolución de los modelos productivos, haciendo más accesible el desarrollo de energías renovables mediante su integración de manera respetuosa en el territorio y con los cultivos, capaces de contribuir a la recuperación del Mar Menor.